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Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM), empresa pública adscrita a la Conselleria d'Obres Públiques, reducirá de 36 a 12 los pasos a nivel de la línea Palma-Inca. La reducción se está llevando a cabo de forma progresiva y en 2004 sólo quedarán 12, los que técnicamente es más aconsejable dejarlos, según explica José Antonio Santos, director gerente de este organismo.

«Hay algunos en que la eliminación supone un mayor impacto ya que habría que construir pasos elevados. Además, la ordenación del tráfico hace más viable dejarlo. En cualquier caso, si no se eliminan se automatizan», indica Santos. Del año 2000 hasta la fecha, la empresa pública ha invertido unos 4,2 millones de euros (700 millones de pesetas) en la mejora de la seguridad de la línea ferroviaria que gestiona, eliminando y automatizando pasos a nivel.

El próximo año, según anuncia Santos, comenzará la eliminación de los pasos a nivel de Binissalem. De los siete que hay, se sólo se quedarán dos. A estos, hay que añadir los que se han eliminado en sa Cabana y sa Farinera, en el término municipal de Marratxí. A lo largo de 2003 y 2004, el objetivo es ir eliminando los 27 que quedan. «Se reducirán dos tercios los pasos a nivel de la línea Palma-Inca».

En la prolongación hasta sa Pobla, el trayecto no tiene ningún paso a nivel y en las obras de reapertura de Inca a Manacor sólo se incluye uno. En estos años, Serveis Ferroviaris también ha procedido a la automatización y rehabilitación de cinco pasos a nivel. En materia de seguridad, Serveis Ferroviaris también prevé en 2003 el cerramiento del corredor de la línea. Las obras se ejecutarán en seis meses.

La dirección de la empresa pública de Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM) y el comité de empresa, formado por los sindicatos UGT y Comisiones Obreras, tampoco llegaron ayer por la mañana a ningún principio de acuerdo durante la reunión mantenida en el Tribunal de Mediación i Arbitraje (TAMIB). Ante la falta de acuerdo, los trabajadores de la SFM mantienen las dos jornadas de huelga de 24 horas convocadas para los próximos 31 de diciembre y 3 de enero. Durante la asamblea del pasado jueves, los trabajadores decidieron convocar estos dos días de huelga.