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El alcalde de Muro, Miquel Ramis (CDM), reconoció ayer que paga las multas de sus conocidos. Aunque especificó que ésto no pasa a menudo, señaló que «no quito ninguna multa, prefiero pagarla yo mismo». Durante el pleno ordinario de ayer, como consecuencia de las preguntas insistentes del concejal Joan Cerdó (UM), el alcalde hizo entrar a un de los trabajadores del Ajuntament y le pidió que explicara al pleno qué había ocurrido cuando un ciudadano le pidió que le quitara una multa de tráfico. De esta manera, quedó claro que el alcalde no le perdonó la multa, fue él mismo quien se encargó de pagar los 30 euros de sanción.

La cuestión de las multas de tráfico salió a la luz durante el pleno ordinario que se celebró ayer en motivo de una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Balears que obligó al equipo de gobierno a convocar el pleno que no se celebró el pasado día 25 de julio. Precisamente, uno de los momentos más tensos de la sesión fue cuando el concejal del PSM Pau Mateu Vives dio la enhorabuena a los regidores de UM por la oposición realizada, en relación a la resolución de esta sentencia.

El concejal Joan Cerdó afirmó que «las multas son ilegales de forma y hecho, ya que se aplica un descuento del 20% cuando la ley marca que debe ser del 30%». En este sentido, Cerdó volvió a pedir que se le facilite un listado con el número de denuncias y multas de tráfico. Insistió en saber cuantas denuncias tiene que poner un Policía Local para cobrar productividad.

El concejal del PSM presentó una moción de urgencia que solicitaba que el Consistorio manifestase su rechazo a la subvención aportada por el Ministerio de Cultura a la Fundación Francisco Franco. El equipo de gobierno (CDM-PP) votó en contra de la urgencia. De esta manera, el pleno no pudo debatir la moción de los nacionalistas.