El Departament d'Obres Públiques i Urbanisme del Consell de
Mallorca destinará a través de su área de Carreteres 24,8 millones
de euros (unos 4.135 millones de pesetas) a diferentes actuaciones
que pretenden mejorar el estado de la red viaria en la Part Forana
de la Isla. Además, otros 9,6 millones de euros (1.600 millones de
pesetas) se destinarán a diversas intervenciones en los accesos de
Ciutat.
Fuentes de la Direcció Insular de Carreteres han informado a
este periódico que las dos actuaciones más ambiciosa de las
previstas para el presente ejercicio serán la mejora de la
carretera que une Inca con Llubí, que tiene un presupuesto de 4,8
millones de euros (unos 800 millones de pesetas) y la construcción
del primer tramo de la variante del Port de Pollença, presupuestada
en 4,2 millones de euros (unos 700 millones de pesetas).
Esta nueva carretera, una vez concluida, posibilitará que el
intenso tráfico entre Pollença, Alcúdia i Formentor no deba
atravesar la primera línea del Moll, pues la variante discurrirá
por la parte trasera del casco urbano. Otra obra de gran
envergadura será el último tramo de la reforma y ampliación de la
carretera vieja de Sineu, con un coste de tres millones de euros
(500 millones de pesetas).
En el municipio de Andratx se ejecutará el segundo y último
tramo del acceso a s'Arracó por la carretera de s'Estret (1,2
millones de euros) y concluirán las obras de la variante sur,
iniciadas hace unos meses, que permitirá sacar fuera del casco
urbano todo el tránsito entre Palma y el Port d'Andratx. Parte de
las inversiones irán destinadas a mejorar el trazado de carreteras
ya existentes en base a ampliar la calzada, mejorar los arcenes y
rectificar o suprimir algunas curvas. Es el caso de las carreteras
Muro-Can Picafort (Camí de Marjals), les Palmeres-Maioris (costa de
Llucmajor) y Porto Cristo-Cala Mendia.
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