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T.J. ESCANELLAS
La consellera de Salut, Aina Salom, explicó ayer en su visita a la residencia para enfermos terminales Siloé, en Santa Eugénia, que duplicará la subvención dedicada a este centro asistencial. De esta manera, cinco de las diez plazas de las que consta la residencia quedan cubiertas, mientras que las otras cinco se mantienen concertadas con la Conselleria de Benestar Social.

El Govern se encargará así prácticamente de los costes íntegros de cada una de las plazas. El resto de gastos corren a cargo de la asociación Siloé, que «se mantiene gracias a los donativos y la colaboración de la gente», explicó su presidente. Llorenç Tous.

Aina Salom aseguró que «desde su entrada en la Conselleria, las relaciones con Siloé siempre han sido extraordinarias, por lo que la visita era ya obligada, y la labor que realizan la ha convencido de que la subvención inicial de 12.000 euros no era suficiente y pasará a partir de ahora a 24.000 euros, con la idea de concertar cinco plazas de las que dispone el centro».

La residencia, de una extensión aproximada de 16.000 metros cuadrados, se puso en marcha en septiembre de 1994 en una casa que se compró para desarrollar esta labor y que, decía Tous, «se mantiene con el trabajo de los voluntarios». La casa se tuvo que reformar, y así se establecieron estas diez dependencias donde los enfermos, mayoritariamente de sida, permanecen.

La consellera Salom también comentó con el presidente la posibilidad de abrir un nuevo centro en es Jonquet (Palma), en una casa que el Obispado puso a disposición de Tous. En el nuevo centro, que se llamará Siloé 2, podrá alojar a otros seis enfermos crónicos para su reinserción social y laboral.