Los propietarios de la cantera recurrieron ante los juzgados el
citado decreto municipal y en el mes de julio de 2001 se ordenó la
reapertura de la cantera de Ca na Siona, suspendiendo así
cautelarmente la decisión del Ajuntament d'Alcúdia hasta que
hubiese una sentencia firme. El juez entendía en ese momento que no
había podido demostrarse hasta la fecha la intensidad de los daños
medioambientales causados y que la actividad realizada se adecuaba
al plan de canteras del Govern. Al mismo tiempo, el magistrado
entendió que el Consistorio alcudienc había actuado «con pasividad»
por haber tardado 12 años en denegar la licencia de actividades
solicitada por los propietarios en 1988. «La Administración no ha
actuado con la diligencia esperada y con su silencio ha generado
una expectativa legítima de prosperabilidad de la solicitud de la
licencia», explicaba el auto judicial.
El Consistorio de Alcúdia ha basado su postura durante el
contencioso principalmente en dos informes de las conselleries de
Medio Ambiente e Indústria del Govern para demostrar que las
actividades que se realizan en Ca na Siona ocupan una zona que se
ha explotado sin estar incluida en ningún plan de restauración,
trámite imprescindible para cumplir con el Plan Sectorial de
Canteras. En el informe de Medio Ambiente también se recalca la
falta de un estudio de impacto ambiental que justifique las
extracciones. El juez ha estimado ahora estas argumentaciones
presentadas por el Ajuntament d'Alcúdia y falla que actuó
correctamente ordenando la paralización y clausura de la actividad
de la cantera, con lo que se levanta la suspensión cautelar del
decreto.
Si como todo indica los propietarios de la cantera de Ca na
Siona recurren ahora esta sentencia judicial los responsables del
Ajuntament tendrán que decidir si tramitan la ejecución inmediata
de este fallo y la consecuente clausura de la cantera o si esperan
a conocer el resultado final del recurso. n cualquier caso, esta
última sentencia judicial deja claro que el Consistorio de Alcúdia
actuó correctamente decretando la paralización de la actividad de
la cantera de Ca na Siona ya que ésta no ha contado en ningún
momento con la pertinente licencia de actividades y hay zonas donde
se han realizado extracciones que no están contempladas en ningún
plan. En el año 2000, cuando se decretó el cierre, los responsables
municipales explicaron que se darían todas las facilidades a los
propietarios para rehabilitar la montaña siempre cuando se
siguiesen las normas que contempla el Plan Sectorial para la
rehabilitación de canteras.
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