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La fertilidad agrícola de la tierra de sa Vall de la Nou en el municipio de Manacor es muy conocida y explotada desde hace siglos. Con el objetivo de que este suelo dedicado al regadío pueda seguir dando sus mejores frutos, ahora se iniciarán las obras de mejora y acondicionamiento de la acequia principal de los caminos de servio de la zona regable de Sa Vall de la Nou. Una iniciativa encaminada a optimizar la utilización de los recursos naturales disponibles, especialmente el del agua para el riego agrícola destinada a las explotaciones de unos ochenta regantes que desde el año 1956 se hallan constituidos en comunidad.

En la actualidad esta red de acequias acusan un deficiente estado de conservación que provoca filtraciones y pérdidas de agua de riego. Diariamente se llegan a malgastar muchos litros de agua que se filtran en el subsuelo. «Esta enorme cantidad de líquido no puede ser aprovechado por todos los agricultores que forman la comunidad», explica el actual presidente de la comunidad de regantes de Sa Vall de la Nou, Antoni Galmés, quien ayer compareció en una visita por la zona agrícola junto a la consellera de Agricultura i Pesca, Margalida Moner; el alcalde de Manacor, Antoni Pastor; así como el delegado de Agricultura en este Ajuntament, Antoni Sureda y demás representantes de la empresa que ejecuta las obras, así como de la empresa pública Semilla.

La consellera Moner explicó que las obras, que tienen un plazo de seis meses, «se desarrollarán con la mayor celeridad posible», advirtió Moner. Las obras, con un presupuesto de 113 millones de euros son fruto de un convenio entre el Ministerio de Agricultura y el Govern de les Illes. La comunidad está formada por 80 agricultores con una superficie de más de 42 Hectáreas.