«Antes había en Calvià una alcaldesa honrada y ahora hay un
barullo», afirmó ayer el secretario general de los socialistas de
Balears en relación a la situación creada en el Ajuntament de la
localidad. «Margalida Nájera no necesita ser rehabilitada, porque
ya ha quedado suficientemente claro que todos los ataques de los
que había sido objeto no eran más que una persecución
política».
Primero desde la oposición, y luego desde el Consistorio, el hoy
alcalde Carlos Delgado llevó a los tribunales a la ex alcaldesa
socialista.
Antich se refirió a la situación de Calvià durante una rueda de
prensa celebrada en Palma y en la que también intervino la
secretaria general de la Federación Socialista de Mallorca (FSM) y
portavoz parlamentaria, Francina Armengol. Armengol anticipó que
mañana jueves se reunirá la Ejecutiva de la FSM para «analizar la
crisis del PP en Calvià» y plantear una estrategia.
«La dirección del PP está muy tocada», dijo Armengol, quien
destacó que «lo importante es que en Calvià sigue habiendo un
tránsfuga», en relación al edil Joan Thomàs y que éste «al que
obedece es a Matas». «Todo es una operación de maquillaje, ya que
Delgado sabe que le seguirá apoyando cuando haga falta», dijo
Armengol al ser preguntada por la dimisión de Thomàs del equipo de
gobierno. Francesc Antich indicó que los problemas de PP y UM en el
municipio o en otras localidades no afectarán a la estrategia del
PSIB. «A nosotros no nos preocupan los problemas entre PP y UM, lo
que nos preocupan son los tránsfugas», dijo.
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