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A.BASSA/M.NADAL
«Me voy con la conciencia muy tranquila. Había personas que decían que dimitiría el sábado para no afrontar este pleno porque creían que tenía miedo. No tengo miedo a nada. He querido estar aquí y me voy para demostrar, fuera del Ajuntament, que la actuación de los caballistas ha sido legal». Eran las primeras palabras del aún alcalde Sebastià Vidal desde que el president Jaume Matas anunciase su dimisión la semana pasada, y fueron pronunciadas en el pleno extraordinario de ayer por la noche solicitado por el PSOE. La dimisión se hará efectiva el próximo lunes.

Fue un pleno en el que no se aprobó ninguno de los puntos del orden del día -ni solicitar la revisión de interés general ni solicitar la moción de confianza- y en el que Vidal recibió el apoyo incondicional de su partido, así como de los socios de gobierno (UM, SU). La sesión plenaria contó con la asistencia de numeroso público que llenó la sala y no faltó un nutrido grupo de caballistas que quisieron estar al lado de Vidal.

Antes del inicio, el teniente de alcalde, Antoni Caldentey (UM), pidió al PSOE que retirase los puntos del orden del día. «La situación desde la semana pasada ha cambiado. El Consell ha suspendido el interés general, Vidal ha comunicado su dimisión y queremos que vuelva la coherencia política. No tiene sentido pedir a un señor que ha dicho que dimitía una moción de confianza». El portavoz de SU hizo suyas las palabras de Caldentey.