El secretario general del Partit Nacionalista de Mallorca (PSM) en
el municipio de Calvià, Manel Moyà, calificó ayer de «decepcionante
y patético» el penúltimo episodio de la crisis del Pacte per
Calvià, escenificado el pasado jueves con la devolución al Partido
Popular (PP), por parte de Unió Mallorquina (UM), de todas las
áreas menos una que gestionaba el edil tránsfuga, Joan Thomàs,
cuando militaba en las filas del partido de Maria Antònia
Munar.
El portavoz nacionalista, manifestó que el alcalde Carlos
Delgado (PP), «se ha dado un festín recuperando las áreas de
Mantenimiento, Medio Ambiente y Nuevas Tecnologías», y culpó
directamente al líder de UM en el Ajuntament de Calvià, Isidre
Cañellas, de haberse dejado «ningunear» por Delgado «aceptado desde
el principio una salida a la crisis que convierte al tránsfuga Joan
Thomàs en el undécimo concejal popular en el Consistorio». «De esta
manera», continuó Moyà, «Thomàs serán quienes haga y deshagan en el
gobierno municipal, tal como hizo para aprobar la recepción de las
urbanizaciones de Nova Santa Ponça».
Cabe recordar que el pasado jueves, el primer edicalvianer firmó
un decreto en virtud del cual se modificaron las delegaciones de
competencias en los tenientes de alcalde del Ajuntament. Las
mentadas «delegaciones modificadas» fueron tres de las cuatro áreas
de gestión que comandaba Thomàs gracias al patrocinio de UM: Nuevas
Tecnologías, Medio Ambiente y Mantenimiento. Unas áreas que a
partir de ahora gestionarán los tenientes de alcalde Rafael Garau,
Alberto León y Bartolomé Bonafé respectivamente.
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