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P.AGUILO MORA / J.ROSSELLO
Laissez faire, laissez passer. Esta parece ser la política que han adoptado durante meses el alcalde de Calvià, Carlos Delgado (PP), y su concejal de Urbanismo, Alberto León (PP), respecto a las obras ilegales que Barceló Hoteles Mediterráneo SL ha venido ejecutando en su establecimiento de Cala Viñas.

Tal y como adelantó Ultima Hora en su edición de ayer, León firmó el pasado 2 mayo una resolución en virtud de la cual el Ajuntament procedió el mismo día a incoar un expediente de infracción urbanística a Barceló Hoteles Mediterráneo SL.

Sin embargo, pese a las prisas exhibidas la semana pasado por León y Delgado para poner coto a las irregularidades urbanísticas denunciadas por este diario, tanto el máximo responsable del urbanismo calvianer, como el alcalde, no están exentos, ni muchos menos, de haber hecho la vista gorda ante las ilegalidades perpetradas por la multinacional hotelera que dirige Simón Pedro Barceló -íntimo amigo del primer edil- en su establecimiento de Cala Viñas, ya que tanto Alberto León como Carlos Delgado tenían constancia desde el 21 de febrero de que Barceló Hoteles Mediterráneo SL estaba llevando a cabo una reforma integral de su hotel en Cala Viñas con una simple licencia de Obra Menor. Pero hay más.

Desde la última fecha apuntada hasta el pasado 30 de abril, día en que este diario denunció las irregularidades, la Policía Local de Calvià levantó al menos nueve actas en las que diferentes agentes advertían al alcalde de las obras ilegales que se estaban desarrollando en el hotel Barceló Cala Viñas. Especialmente clarificadora es la notificación cursada el 11 de abril por la Policía Local en la que se informaba a Delgado de lo siguiente: «Una vez personados en el establecimiento hotelero citado al margen -Barceló Cala Viñas-, se observa que se está llevando a cabo una obra mayor exhibiendo sólo una licencia de obra menor, la cual afecta a la totalidad del hotel y tiene por finalidad aumentar a cuatro estrellas la categoría utilizando medios mecánicos que producen molestias por ruidos y vibraciones fuera del horario permitido de 9 a 18 horas». El acta fue levantada por el agente a las 20.45 horas.