TW
0

La Guardia Civil no ha podido identificar a los enmascarados que, durante la tradicional suelta de patos de Can Picafort el pasado 15 de agosto, soltaron una docena de aves vivas incumpliendo la ley de protección de los animales que prohíbe expresamente la utilización de animales vivos en fiestas que como ésta tienen menos de cien años de antigüedad.

Este es el segundo informe que emiten las fuerzas de seguridad sobre los hechos acontecidos el 15 de agosto en Can Picafort cuando cuatro encapuchados con barcas de goma soltaron una docena de aves vivas, pese a la prohibición legal que llevó hace ya dos años al Ajuntament de Santa Margalida a sustituir los patos vivos por patos de goma en la suelta oficial.

El Ajuntament de Santa Margalida abrió un expediente de investigación sobre los hechos un día después de la fiesta a instancias de la Conselleria d'Agricultura del Govern de les Illes Balears que le requirió por escrito al alcalde Martí Torres (PP) que tomara las medidas oportunas para localizar y sancionar a los infractores.

La Conselleria recordaba entonces al Ajuntament de Santa Margalida que como responsable de la suelta le corresponde a él velar por el cumplimiento de la legalidad vigente y adoptar las medidas oportunas para que no se repitan los hechos en ediciones posteriores.

El alcalde de Santa Margalida, Martí Torres, confirmó ayer que el informe emitido por la Guardia Civil coincide con el que ya emitió la Policía Local de Can Picafort, en que resulta imposible identificar a los enmascarados autores de la suelta. El Ajuntament ha incluido ambos informes en el expediente informativo abierto sobre los hechos y se lo ha remitido a la Conselleria d'Agricultura para su archivo.

«Nosotros ya no podemos hacer más, hemos hecho las diligencias oportunas pero no ha sido posible identificar a los infractores», dijo Martí Torres.
Cabe recordar que los autores de la suelta ilegal actuaron a pecho descubierto a bordo de lanchas de goma y con el rostro cubierto por máscaras. La suelta ilegal fue extremadamente rápida y se realizó en la zona más alejada de la costa, antes de que las fuerzas de seguridad pudieran intervenir. La Conselleria decidirá ahora si sanciona o no al Ajuntament como responsable de la organización de la suelta de patos de Can Picafort, a pesar de que desde un primer momento los responsables municipales se desvincularon de la suelta ilegal.