Las obras de construcción del nuevo colegio público de Son Amonda están paradas desde antes de elecciones debido a la falta de acuerdo entre la constructora y los responsables de la Conselleria d'Educació del Govern balear.
Así lo han confirmado fuentes de la Conselleria que a pesar de que continúan las negociaciones no han conseguido por el momento desbloquear el proyecto. Así las cosas parece casi imposible que el nuevo centro educativo pueda abrir sus puertas el próximo septiembre por lo que el resto de centros escolares de la ciudad tendrá que mantener un ratio elevado en las aulas. De hecho los colegios de Inca tienen una de las ratios más elevadas de Mallorca.
Algunos centros como el colegio público Llevant se han visto obligados incluso a desdoblar un aula a pesar de la limitación de espacio que tiene el edificio.
La ampliación del colegio público Ponent, que ha duplicado sus aulas este año, ha sido totalmente insuficiente y los nuevos responsables del Govern estudian ahora la posibilidad de rehabilitar íntegramente el colegio público Llevant una vez sus alumnos se desplacen al nuevo colegio de Son Amonda para acelerar la creación de nuevas plazas escolares y es que visto el retraso en la construcción del nuevo colegio de Son Amonda la construcción del colegio público de doble vía que el Ajuntament preveía ubicar en la carretera de Llubí se ve a muy largo plazo.
Así las cosas, técnicos de la Conselleria d'Educació estudiarán las posibilidades de rehabilitación del Colegio Público Llevant para estudiar una posible reforma una vez abra sus puertas el centro de Son Amonda y queden vacías las antiguas instalaciones. Si finalmente la reforma es inviable (el colegio está muy deteriorado y no puede ser ampliado), la Conselleria revertería los terrenos al Ajuntament que ya había anunciado su intención de ubicar allí la escuela oficial de idiomas que actualmente imparte sus clases en las instalaciones del Institut Pau Casesnoves.
La primera piedra del nuevo colegio público de Son Amonda se colocó oficialmente el 18 de agosto de 2006. El alcalde, Pere Rotger y el entonces conseller d'Educació, Francesc Fiol, adquirían el compromiso de poner en funcionamiento el nuevo centro escolar en septiembre de 2007 pero a estas alturas apenas puede verse en el solar la estructura del edificio.
Las obras llevan meses paradas y no parece que por el momento vaya a haber acuerdo entre la Conselleria y la empresa constructora para desbloquear el proyecto.
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