La Conselleria de Mobilitat del Govern encargará un estudio técnico para determinar si es «posible técnicamente y legal» ejecutar un paso a nivel provisional en la intersección entre las vías del tren de sa Pobla y la tercera fase de la ronda, que se está ejecutando y que, si se cumplen los plazos, debería estar a punto en julio del año que viene.
El hecho de que el gobierno del PP iniciara la última fase de esta vía rápida sin saber cómo resolver de forma definitiva esta intersección está provocando auténticos quebraderos de cabeza tanto al alcalde de sa Pobla, Joan Comes, como a los responsables de la Conselleria de Mobilitat, que quieren llevar el tren hasta Alcúdia en esta legislatura.
Desde el Govern ya dan por hecho que la estación de tren de sa Pobla se tendrá que desplazar del casco urbano y salir, por tanto, fuera de la ronda, para que el tren pueda llegar hasta Alcúdia.
«El soterramiento de la ronda puede suponer una inversión de 4 millones de euros que podría quedar obsoleta en cuestión de años. Lo que haremos ahora es encargar un estudio técnico para determinar si el paso a nivel provisional es seguro, porque, priorizamos la seguridad y la legalidad al ahorro de recursos públicos», explicó el director general de Mobilidad, Antoni Verger, que calcula que, en caso de ejecutarse el paso a nivel tendría una vigencia de tres años y que, por cuestiones técnicas, también descarta soterrar la línea de tren a su entrada a sa Pobla.
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