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C.RUIZ/M.RAMIS Ha transcurrido ya más de un año desde que un autocar turístico cayó por un terraplén de unos 15 metros de altura en la carretera de sa Calobra y allí sigue sin que nadie lo retire, dando una mala imagen del entorno tanto medioambiental como turístico.

A día de hoy, la empresa propietaria del autocar y el Consell de Mallorca, que tiene la competencia de la carretera, no han llegado a un acuerdo sobre la grúa necesaria para la retirada del vehículo. Sería necesaria una máquina de grandes dimensiones para que pudiera retirarse el vehículo sin tener que desguazarlo por partes. La empresa ha contratado un ingeniero para que elabore un informe sobre la viabilidad de retirar el vehículo, según el cual serían necesarias dos grúas de 12 toneladas de eje para poder retirarlo sin desguazarlo.

Además, la empresa ha comunicado que se haría cargo de los desperfectos ocasionados, aunque desde el Departament de Carreteres del Consell no han dado autorización para la instalación de las grúas porque, según los técnicos, podrían dañar la carretera.

El alcalde de Escorca, Antoni Gómez, explicó ayer que «desde el Ajuntament hemos hecho todo lo que está en nuestras manos para que el autobús se retire, ya que contribuye a dar una mala imagen no solo de Escorca sino de Mallorca, ya que es una zona muy concurrida por los turistas». Gómez aseguró que «la carretera es competencia del Consell y el autocar, de una empresa privada, está dentro de una propiedad privada, por lo cual deben ponerse de acuerdo entre ellos».

El accidente, que tuvo lugar el 18 de marzo de 2007, acabó con la vida del chófer, que viajaba solo y era la primera vez que realizaba el trayecto.