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LL. GARCIA/M. JOY El conseller de Medi Ambient, Miquel Àngel Grimalt, visitó ayer las obras del trasvase de sa Costera, junto a los directores generales Damià Nicolau e Isidre Cañelles. La visita incluyó por primera vez un recorrido por las instalaciones subterráneas de Sóller, donde está el gran depósito subterráneo, y la estación de bombeo también subterránea. Asimismo, se visitaron las actuaciones realizadas en la fuente del Verger de sa Costera, en la que se mantendrá un caudal de agua para mantener el ecosistema del lugar, aunque Grimalt reconoció que éste será «mínimo». Supondrá únicamente el 1 por ciento del total de la captación, que se estima en 13 hectómetros cúbicos. Grimalt recordó que se trata del proyecto hidráulico más importante realizado jamás en las Islas y que, además, ha supuesto un enorme reto tecnológico debido a la orografía del terreno, lo que ha implicado que el proyecto haya tenido un coste total de 78 millones de euros.

Una vez finalizadas las obras, el agua llegará por impulso natural hasta la planta de Sóller en una tubería de 9'6 kilómetros, desde donde se impulsarán hasta Palma cada día, lo que supondrá un tercio del consumo de Ciutat.

Una parte del agua de sa Costera se destinará a reservas para los años de sequía. El caudal se interconectará con Alcúdia y sa Marineta, lo que creará un eje de agua que suministrará muchos puntos de la Isla.