La cueva cuenta con casi todas las comodidades para que los jóvenes puedan sobrevivir al verano. Foto: J.M.S.

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J.M.SASTRE/G.MAS

Una cueva de la playa virgen de Cala Varques se ha convertido en un singular hotel natural por el que pasan grupos de jóvenes de diversos países de Europa que practican el surf y psicobloc (escalada deportiva por acantilados sobre el mar). Los huéspedes forman parte de una red de jóvenes que practica las dos citadas aficiones procedentes de Alemania o Suiza, entre otros países.

Estos particulares turistas pasan largas temporadas en la cueva. Incluso los hay que están todo el verano residiendo en ella, practicando sus aficiones.

Y es que la cueva en cuestión, en la que en momentos puntuales del verano conviven hasta veinte jóvenes, está organizada a la perfección y cuenta con una despensa, camas, baterías de cocina, leña y mucha pasta italiana rica en fibra.

Aunque esta ocupación incumpla algunas normativas, el hecho de que vivan en la cueva no se puede entender como una acampada al aire libre, una actividad prohibida en la zona.

Los jóvenes residentes en la cueva comentaron que la cavidad de Cala Varques esconde «un secreto» que permite que puedan habitarla hasta una veintena de personas, suponiendo que la cueva en cuestión tiene una cavidad superior a la que está a la vista.

Cala Varques, la idílica playa de Manacor, ha sido promocionada desde lustros por su virginidad y su peculiaridad que sirven de reclamo para estos jóvenes que aterrizan en la Isla en busca de tranquilidad y la posibilidad de practicar psicobloc.

De momento, uno de los jóvenes consultados manifestó el deseo de volver a Cala Varques el año que viene y vivir en la cueva durante un periodo de cinco meses. Maneras de vivir y sobrevivir en la añorada isla de la calma como los hippies evolucionados.