El regidor del PSM, Pere Perelló, es desde ayer por la noche el portavoz del grupo nacionalista en el Ajuntament de Búger después que presentara ante el pleno su dimisión como alcalde de la pequeña localidad. Supuestamente, Perelló será sustituido por el portavoz popular, Bartomeu Alemany, por ser el cabeza de la lista más votada durante las últimas elecciones municipales y por las malas relaciones entre Perelló y Patiño(UM) que imposibilitan otro gobierno que no sea el popular.
Ahora, el secretario municipal debe convocar un pleno dentro de diez días para que salga el nuevo alcalde. Bartomeu Alemany, manifestó que su intención es no llegar a ningún acuerdo de pacto con UM o PSM (los dos partidos en la oposición), sino que intentará gobernar en minoría «con acuerdos puntuales».
Durante el transcurso del pleno, Perelló explicó que «se hace efectiva la renuncia anunciada que viene motivada por el abandono de UM al pacto de gobierno que nos dejó en clara minoría». El ya ex alcalde de Búger aseguró que «la situación de los últimos meses era muy complicada. Teníamos la voluntad de gobernar en minoría hasta el próximo junio de 2009, pero ante la negativa tanto de UM como del PP de ayudarnos a sacar algún tema adelante durante el pleno de mayo nos hizo pensar que esta situación no podía aguantar más».
El portavoz del PP, Bartomeu Alemany, se dirigió a Perelló manifestando que «para nosotros también es un momento triste porque lo has hecho muy bien como alcalde y esperamos que a partir de ahora tengamos una buena relación».
La reacción del portavoz de UM, Manuel Patiño, no fue tan amistosa como la de Alemany y recriminó al portavoz nacionalista que «durante un año hemos tenido falta de diálogo con PSM». Aún así, Patiño aseguró que «a pesar de los problemas seguimos pensando Búger necesita un pacto de centro izquierdas».
El portavoz de los nacionalistas, Antoni Alorda, que acudió al pleno acompañado de los máximos representantes del Bloc, explicó al finalizar el pleno que «estábamos muy ilusionados con la Alcaldía y, sin duda, se trata de un momento triste. Pere Perelló hizo una reflexión desde la serenidad y llegó a la conclusión que no podía continuar gobernando en minoría». Alorda acabó diciendo que «no habrá acuerdo de coalición, aunque sí se puede llegar a acuerdos puntuales durante la legislatura».
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