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El torrente de Camp de Mar amenazó ayer de nuevo con verter aguas fecales en la playa, mientras el Ajuntament y el Govern siguen discrepando sobre la fuente de los vertidos. La institución municipal intervino para evitar la llegada de agua contaminada a la playa, que en ningún momento resultó afectada. Así, el área municipal de Medio Ambiente llevo al torrente dos camiones dotados con bombas que vaciaron de agua el cauce.

Desde la Conselleria, el director ejecutivo de la Agencia Balear del Agua, Damian Nicolau, indica que ayer por la mañana se rompió una de las tuberías que va a la nueva desaladora que construye el Ministerio de Medio Ambiente. El conducto estaba lleno de agua de mar y al formar parte de una obra, tenía escombros en su interior. La ruptura llevó a que una gran cantidad de agua mezclada con tierra bajara por el torrente y arrastrara así restos fecales que provienen de un hotel, según señala el Govern.

El concejal Gabriel Puigserver explica por su parte que el Ajuntament decidió actuar «ante la inactividad de la Conselleria de Medi Ambient, que es la responsable de velar por un bien público como un torrente». Así, asegura que pasará la factura de la actuación al Govern. Por la mañana, el concejal avisó a dos inspectores de las consellerias de Sanitat y Medi Ambient para que tomara muestras de los vertidos. El Consistorio realizará también sus propios análisis, por lo que los resultados se tendrán por triplicado. «No nos podemos permitir la hecatombe de cerrar la playa como el año pasado», añade Puigserver. El edil discrepa del foco del vertido con el Govern: «Tienen la obligación de decirme qué hotel es, porque ésa es una responsabilidad nuestra. Si alguien no vierte en la red de alcantarillado tienen que comunicárnoslo», afirma. El Ajuntament sigue responsabilizando de los vertidos a la depuradora del Govern y a la tubería que llega desde la instalación al torrente de Camp de Mar.

El Govern insiste en que ayer no se produjo ninguna alarma en la depuradora e indica que su funcionamiento es completamente normal. Los resultados de los análisis realizados tras el vertido no se conocerán hasta dentro de tres días.