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La llegada de once alumnos de Vilafranca de incorporación tardía a las clases del IES Porreres ha provocado esta semana un alud de quejas ante la carencia de servicio de transporte para este grupo de alumnos. Y es que a lo largo de estos días estos han quedado sin servicio de bus, cuando cursaban igual que sus compañeros la Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO), y por lo tanto tenían derecho a disfrutar del servicio.
Un hecho que ayer mismo al mediodía, y tras las reiteradas quejas a la conselleria de Educació y de reuniones de los padres con el centro quedó solucionado con la llegada de un microbús para hacerse cargo de los once alumnos. A lo largo de toda esta semana han sido los padres los que han debido realizar turnos para que los muchachos pudieran acudir a las clases en Porreres. Ayer por la mañana antes de que la Conselleria resolviera el problema algunos padres señalaban que «no entendemos por qué motivo son estos once y no otros, por esto hemos decidido que sí antes del el próximo miércoles no hay una solución no acudirá ninguno a las clases» aseguraba uno de los padres afectados.
Y es que según señaló la Conselleria de Educación el problema estaba en las diferencias entre la previsión de alumnos que se había hecho, de 110 alumnos y la incorporación tardía de estos otros 11 alumnos. Y los motivos de este impás según la conselleria fue qué la dirección del instituto no había enviado la lista definitiva y por lo tanto no tenían previsto el transporte de estos alumnos.