La muestra recrea al detalle un tradicional día de matances desde el despiece del cerdo hasta la elaboración de los embutidos y la degustación de los platos tradicionales. | Efe

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Hace ya diez años que el Ajuntament de Sineu decidió dar una vuelta de tuerca a la Fira de Sant Tomàs en la que tradicionalmente se vendían los animales y productos de consumo navideño. Las ferias monotemáticas estaban en auge y Sineu no quería ser menos. Nació así la primera Mostra de Matances de Sineu, consolidada hoy plenamente en el calendario de ferias populares.

Miles de personas vivieron ayer en Sineu la recreación de unas matanzas tradicionales. El visitante puede vivir paso a paso un tradicional día de matances a excepción de la muerte del cerdo.

Despiezar el animal, limpiar las tripas, calentar el agua, cocer la manteca, separar la carne... todo se recrea al detalle en la Plaça del Fossar donde incluso se puede degustar un buen plato de frit de matances o sopes de matances .

La muestra recrea un día de matanzas en la antigua possessió de Es Puig de Sineu, con sus pocilgas, sus porches, su cocina, su tendedero... La muestra no es solo una exhibición nostálgica de las tareas del campo sino que en los diferentes puestos artesanos se pueden degustar y comprar los embutidos tradicionales además de otras especialidades gastronómicas.

La Fira no pierde su esencia ganadera y así el concurso de Porcs Grassos es uno de los principales alicientes para la pagesia. Ayer participaron seis ganaderos con doce hermosos ejemplares. En la Plaça había a la venta dos Porcs Grassos y cinco de armada.

El acontecimiento fue un éxito absoluto de público como en ediciones pasadas.