Joan Ferrer cuenta con dos establecimientos turísticos.

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Piensa que ha llegado el momento. A nueve meses de las elecciones y tras más de dos décadas en política, el portavoz actual del Partido Popular de Capdepera, Joan Ferrer (Capdepera, 1956) ha presentado su renuncia al acta de regidor para poder presentarse a la presidencia de la Asociación Hotelera Calas de Capdepera.

—Su trayectoria política ha sido amplia. Ha estado en la oposición, en el equipo de gobierno, ha sido alcalde dos veces, sufrió una moción de censura. ¿Le ha llegado el momento de irse?

—He vivido mucho en política. Empecé el el año 1990. He tenido la satisfacción de ser alcalde y realizar muchas cosas por el pueblo. Tenía muy claro que había llegado el momento de retirarme para dar paso a gente joven. He sido la cabeza visible durante muchos años y con esta decisión demuestro que el PP es un partido que se regenera continuamente. Yo en tres legislaturas he ido cambiado cada vez más de la mitad de las listas.

—Decisión meditada o ¿tal vez premeditada?

—Sin duda muy meditada. Nada más. Tenía claro que quería irme a final de legislatura y se ha precipitado un poco porque ha surgido esta posibilidad de presentarme a presidir la asociación hotelera y esto era una de las cosas que más me atraía. Trabajo hace años en el turismo, tenemos dos establecimientos familiares y quiero abrir una nueva etapa. Me he desvinculado totalmente del partido pero me voy muy satisfecho y con un buen sabor de boca.

—¿Es compatible ser portavoz del PP y presidente de la asociación hotelera?

—Compatible si porque no hay nada que lo impida, pero yo creo que no es ético y para mi la ética es una de las cosas más importantes. En la asociación hay más de 80 hoteles asociados y hay gente de todos los partidos. Si me voy es para no politizar esta asociación que al fin y al cabo también trabaja para el pueblo.

—¿Qué mejor recuerdo se lleva tras 20 años al pie del cañón?

—Lo que estoy más satisfecho sin ningún lugar a dudas es de que Capdepera tenga una residencia. Este fue uno de los objetivos por los que me impliqué en la política. Me hubiera gustado llevar a cabo algunos proyectos que estaban en el programa esta legislatura pero no ha sido posible.

—Se hubiera podido retirar siendo alcalde, sin embargo tiene que hacerlo desde la oposición. ¿Tiene la sensación de irse por la puerta de atrás?

—En absoluto. Me voy con la cara bien alta y por la puerta grande. El hecho de no gobernar no es culpa nuestra. Me hubiera ido por la puerta de atrás si cuando me hicieron la moción de censura hubiera abandonado. Además estoy muy satisfecho de haber colaborado y haber hecho de intermediario con el Govern para que las cosas fueran mejor.

—¿Cual es su proyecto de futuro para la asociación hotelera?

—El actual presidente dimitió y se abre un proceso para convocar una asamblea donde se elija el nuevo. Será en el mes de septiembre. De momento no hay otro candidato y espero contar con el respaldo de los hoteleros. Mi proyecto es mantener la asociación con su funcionamiento y empujar a las administraciones para que mejoren nuestro entorno. Luchar por un buen plan de estrategia turística todo desde el consenso.