Estràngol, la alternativa a Río

Como cada año dentro de las fiestas de la localidad, Son Macià celebró una jornada de este juego macianer. Se trata de una variante local del juego de la tella propia del núcleo de Manacor. Los vecinos apostaron, hace años, por conservar esta tradición, mantenerla y potenciarla para que las nuevas generaciones puedan seguir practicando el entretenido juego.

Esta modalidad, también practicada en Montuïri el día de su Pancaritat, se juega con una pieza de hierro más o menos cuadrada con la que el jugador debe derribar el rèbol. Este es un juego en el que el dinero tenía y tiene un papel fundamental ya que detrás o encima de la piedra del rèbol los jugadores ponen monedas que después serán del jugador que consiga derribar la piedra. En Son Macià continúan jugando con la viejas pesetas, las rubias.

Este martes más de 20 participantes de todas las edades demostraron su destreza y habilidad para hacer caer las monedas.

L'amo Jaume Sitges recordaba, mirando la partida desde un lateral, como en el año 1934, «cuando aún era niño jugabamos cada día al salir de la escuela y me hice una herida en la pierna con una tella. No había dinero y las monedas las sustituyamos por petracos». Otro de los participantes sostenía en sus manos una pieza de hierro de más de cien años, «era de un pariente mío que emigró a Francia». Señalan que antiguamente la tella era de piedra, como ocurre aún en Montuïri.

Son Macià celebra estos días sus fiestas con distintas actividades.