Una de las imágenes que acompañan a la denuncia sobre los residuos de obra en el Camí de Can Garriga.

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El Seprona advierte indicios de un uso irregular de residuos no autorizados en las obras de reparación del Camí de Can Garriga por lo que insta a la Conselleria de Medi Ambient y al Ajuntament de Binissalem (que fue quien contrató los trabajos) a investigar los hechos y a abrir el correspondiente expediente sancionador.

Asimismo advierte a ambas instituciones de la presunta quema y acumulación de residuos en una finca propiedad de la persona que fue contratada para la realización de esta misma obra.

El alcalde Victor Martí, asegura que la obra fue supervisada por los técnicos municipales que «en ningún momento vieron que se vertieran escombros no autorizados» por lo han dado por buena la actuación. Dice que «se abrirá un expediente para comprobar la acumulación y quema de residuos de la que advierte el Seprona».

Por su parte la Conselleria de Medi Ambient confirma que ya se han iniciado los trámites para investigar el presunto uso de residuos no autorizados en las obras de reparación. Requerirá al constructor los albaranes que demuestren que los escombros que ha utilizado en la obra fueron comprados a una empresa autorizada.

«Las obras del camino preveían la utilización de material reciclado, pero el Seprona nos dice que el material no ha sido comprado a una empresa autorizada por lo que los indicios apuntan a que se ha triturado escombros no autorizados para utilizarlos en la obra», explicó el director general de Residuos, Sebastià Sansó.

Si se confirman las sospechas del Seprona el empresario que ha ejecutado la obra se enfrentará a una multa. El avance de la investigación determinará también si existe responsabilidad municipal.

Fue un vecino de la zona quien puso los hechos en conocimiento del Seprona después de intentar sin éxito que interviniera el Ajuntament.