La encargada de dar vida a la santa fue la niña Àfrica Fiol Soler. Su recorrido por las calles del pueblo estuvo acompañado por la corte de angelets en un desfile que, como siempre, atrae tanto la curiosidad de unos como la devoción de otros, haciendo de esta fecha una de las más importantes del año en Valldemossa.
Como ya es costumbre, una vez avanzada la tarde, la plaza de Ca na Búger albergó los preparativos del gran desfile. En ella se terminó de preparar el Carro y los demás carretons, que este año fueron 19, mientras que en la cercana plaza de la Església aguardaban los niños protagonistas, que acudieron a sus puestos cuando las bestias ya estuvieron fijadas a los carros.
Con puntualidad se dio comienzo al acto, que se desarrolló, como siempre, en un ambiente muy especial, con la espectacularidad de la decoración y la iluminación del carro. Pusieron las notas musicales agrupaciones clásicas en este desfile como son la Escola de Música de Valldemossa, los Xeremiers de sa Garriga y la Banda de Música de Montuïri. Esta formación interpretó la habitual Sor Tomaseta on sou, pieza dedicada a la santa y que siempre es muy bien recibida por los asistentes.
Protagonista y autoridades
El centro de todas las miradas fue la pequeña Àfrica Fiol, que desempeñó su papel con mucha desenvoltura. Rodeada de los angelets y flanqueada por voluntarios y padres, que como siempre velaban por la seguridad de los pequeños durante todo el recorrido, su expresión transmitió la ilusión de ser la protagonista del desfile. Sin contratiempos destacables, este finalizó antes de las once de la noche. Aunque a esa hora en los niños y niñas era ya patente el cansancio, que por otra parte no les impidió disfrutar del acontecimiento.
Siendo este uno de los actos de más relevancia en la tradición religiosa mallorquina, fueron muchos los representantes políticos que asistieron. Catalina Cladera, presidenta del Consell de Mallorca; el conseller Iago Negueruela; Joan Verger, alcalde de Montuïri; Maria Ramón, alcaldesa de Esporles; Gori Estarellas, regidor de Llucmajor, o el senador Vicenç Vidal estuvieron presentes junto a la corporación municipal de Valldemossa al completo, encabezada por Nadal Torres, que ya acumula muchas ediciones de este desfile como edil de la localidad.
Ambiente genuino
Juntos siguieron el desfile que discurrió por calles llenas de público en la atmósfera típica de una estampa que posee Valldemossa. Los pequeños que se encontraban entre este público también disfrutaron tratando de hacerse con los confits que desde los casi veinte carretons participantes lanzaban sus ocupantes. Todos lucieron los típicos vestidos mallorquines, dando al conjunto un sabor muy auténtico.
La corte de angelets estuvo integrada por Genia Boza Estaràs, Ariadna Cocera Calafat, Maria Mayol Vila, Hugo Silva Casanovas, Blanca Arbós Torres, Leah Compte Julià, Dylan de La Fuen-te Rapela, Blanca Hinarejos Segura, Martín Hinarejos Segura, Ian Marco Joan, Lluís Morey Reynés, Blanca Ripoll Cànaves, Martina Janer Balle, Gaspar Calafat Torres y Ginebra Martínez Berini.
La jornada empezó con el cercavila a cargo de la Banda de Música de Montuïri. A continuación la Beateta y su corte de angelets, acompañados de las autoridades, fueron desde el Ajuntament hasta la iglesia de Sant Bartomeu para asistir a la misa en honor a la Beata. El rector de Campos, Francesc Munar, fue el encargado de presidir la eucaristía.
Tras este acto, el Ajuntament ofreció a los presentes un refresco en los jardines de la Cartuja, que sirvió para coger fuerzas de cara a la larga noche que quedaba por delante. Numerosas entidades colaboraron para que todo saliera a la perfección. En esta edición han sido la Comissió del Carro de la Beata, la Associació dels animals del carro de la Beata, los Xeremiers de sa Garriga, la Escola de Música de Valldemossa, Protecció Civil de Valldemossa y voluntarios de la fiesta.
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