Este martes se repitió la imagen de ermitas vacías. En la imagenla de la Mare de Déu de la Bona Pau en Montuïri. | Joan Socies

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Crestatx (sa Pobla); La Pau (Algaida); Bonany (Vilafranca, Petra y Sant Joan); es Puig (Montuïri); Sant Miquel (Campanet); la Victòria (Alcúdia) o la ermita (Llubí). Todo ellos son puntos geográficos, religiosos, sinónimos de Pancaritat. Pero en la jornada de este martes, todos ellos permanecieron en silencio, sin vida, sin devoción, sin nadie marcados por estado de alarma por el coronavirus. Aún así ello no impidió que los vecinos de los respectivos pueblos se las ingeniaran para celebrar la romería o comer las últimas panades.

En Algaida, una agenda de Pascua virtual invitaba a los vecinos a colgar en sus fachadas los pañuelos que utilizan para subir a La Pau (Castellitx). Los quintos también organizaron distintas actividades y juegos en las redes sociales.

En Vilafranca, para suplir la subida hasta el puig de Bonany se propuso a los vecinos seguir un itinerario situando algunos puntos del camino que desde Vilafranca va hasta la ermita. El final se celebró comiendo, en casa, las últimas panades y robiols. En Petra, la televisión local, Serra Mamerra, fue la encargada de difundir imágenes del Pancaritat de otros años.

A las 12 del mediodía en Montuïri la banda interpretó desde sus casas la canción de las ‘Panades'. Además, el perfil de Instagram Montuïri m'agrada proclamó a Matias Guichandut (recuperado de coronavirus) como batle del Puig virtual.

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En Crestatx, sa Pobla, por la mañana los xeremiers tocaron desde azoteas y portales, mientras que por la tarde, bajo el lema «Crestatx confinat», cinco Dj's de otros tantos bares poblers pincharon para un tardeo que se emitió en directo por la radio municipal, mientras que el Ajuntament invitaba a participar en un concurso de fotos de los arroces elaborados años atrás.

En Alcúdia, el rector Jordi Gaià y el diácono Joan Gamundí oficiaron una misa desde la ermita de La Victòria. Fue retransmitida por Alcúdia Ràdio.

Por su parte, en Campanet, los quintos y muchos vecinos volvieron a salir a sus balcones a cantar los Goigs, mientras una furgoneta del Ajuntament recorría las calles con estos cánticos. Por la tarde, se emitieron juegos y actuaciones infantiles desde el Facebook del Ajuntament.

También en Llubí se unieron las fiestas virtuales, 157 familias se sumaron a la propuesta de elaborar sus paellas en casa, a falta de romería en la ermita; a todas ellas el Ajuntament les mandó las ensaimadas del postre a través de Protección Civil.