Así lo explica el presidente de la cooperativa payesa de Pollença, Martí Solivellas. La cooperativa arrancó esta semana con un goteo constante de anulaciones de los encargos de cordero y lechona para Navidad y un frenazo de los encargos de cara a la Nochevieja.
A domicilio
La cooperativa de Pollença puso en marcha durante las semanas más duras del confinamiento un servicio de reparto de carne a domicilio que ha venido manteniendo hasta ahora con una media de 60 pedidos semanales. En los últimos días de la semana pasada ya notó una reducción de casi un 50 % y solo ha vivido un pequeño repunte el jueves y el viernes de esta semana.
La porcella a domicilio (sin cocinar) cuesta 65 euros y el cordero 75. La cooperativa da también ahora la posibilidad de comprar medio cordero por 55 euros.
En cuanto la venta a distribuidores, la lechona se vende en lonja a 49 euros la unidad (5 menos que el año pasado) y el cordero lechal a 7,50 euros el kilo, precios que se prevé mantener hasta Reyes. A pesar del abaratamiento los distribuidores apenas compran género porque tienen congelada mucha carne y las nuevas restricciones han echado por tierra las comidas de Navidad en los bares y restaurantes. «La campaña empezó bien, pero ahora el 80 % de los restaurantes, que tenían previsto abrir hasta Reyes, han decidido echar el cierre», lamenta Solivellas.
La cooperativa tenía previsto dar salida esta semana a unos 550 corderos y apenas han alcanzado los 200. Temen que se repita el colapso que el centro de tipificación (engorde) vivió al inicio de la declaración del estado de alarma. Los productores locales de cordero y lechona blanca tienen además una dura competencia con las ofertas de última hora de algunos supermercados. «Han sacado a precio de saldo carne congelada del mes de marzo y no podemos competir», dice.
Los de Porc Negre se libran en cambio de batallar contra esas ofertas al ser el suyo un producto autóctono que distribuyen solo cadenas especializadas en producto balear. Aún así las cifras no son optimistas. Pep Martorell, propietario de Rancho Grande y miembro de la Associació de Productors de Porc Negre cifra en un 50 % la caída anual de ventas.
Rancho Grande fue, ya antes de la pandemia, uno de los productores pioneros en la venta directa al consumidor. Sirven cochinillo asado acompañado de patató y ensalada a un precio de 155 el cochinillo entero con transporte a Palma (130 si se recoge en Son Serra). Para adaptarse a la nueva situación dan la posibilidad de comprar medios cochinillos y no solo enteros a un precio de 80 euros la unidad.
9 comentarios
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S’ho estan carregant tot amb l’excusa del covid, de fam morirem o a punyalades per lladres que afloraran per tot que ja n’hi ha a voler
Aliméntate tú solo de lechugas, si quieres, pero cuidado que también son seres vivos!!!
Increíble ver que en el siglo en el que nos encontramos y con las opciones gastrónomicas tan amplias que tenemos, aún existen ‘personas’ capaces de comerse a los animales. Más aún, a los bebés de estos. A ver qué haríais si os separan obligadxs de vuestrxs hijxs y se los comen para navidad. Vergonya!
amb aixo de ses porcelles hi ha molta mafia, basta veure fins ara ses porcelles que han entrat de fora i s'han venut com a producte local. es mateixos mercaders son es que posen es preu,, i duen es genero de fora.... producte local si, pero que no mos enganin mes...
Es sector primari es IMPRESCINDIBLE. Despres delo que ha passat encara NO HO TENIM CLAR . Moltes feines de ses sa GRAN majoria tenim son PRESCINDIBLES ara be en bon mallorqui deim un sac buit no s'aguanta. SA FAM a la llarga sera sa nostra mort. Encara no ho veis anar al supers , hipers i tot buit vos ho podeu imaginar es ben hora de REFLEXIONAR.
El sector primario como siempre el más perjudicado. Ellos no pueden bajar la barrera y desentenderse. Los animales comen y beben todos los días.
Joan , idoi no saps lo bones que són , ben rostidetes amb patató ,amb sa corna ben cruixent , una delicia.
No puedo comprender como la gente puede comer lechonas. No son más que bebés. Y en los centros comerciales venden cientos, empaquetados y congelados. Es desgarrador. El ser humano es un virus que no merece existir, cuando nos extingamos como especie (que afortunadanente para la naturaleza, será pronto), todo el reino animal respirará aliviado de haberse librado de una abominación como la especie humana.
https://cooperativapollensa.es, visito su pagina y no hay rastro de su tienda para pedir un cordero. Si quereis vender, monta la tienda o por lo menos info como hacerlo.