Las calles del centro estaban abarrotadas desde la tarde. | miquel a. canellas

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El Dimecres Bo no se podría entender sin las cenas en los cellers y sin la marcha nocturna. La pandemia ha obligado a realizar diversas modificaciones y tanto los establecimientos de restauración como los locales nocturnos se las han ingeniado este año para ofrecer una oferta que este miércoles contó con la aceptación de los ciudadanos. Por parte de los cellers se recuperaron los dos turnos de servicio, a las 20.30 y las 22.30 horas, y las reservas ya se habían agotado desde hace unos días. Algunos, como es el caso de Ca'n Marron, optan por abrir sin reservas ni turnos porque las cenas se sirven con rapidez y los comensales no se quedan a hacer copas. Como ha ocurrido en los últimos años, el almuerzo del Dimecres Bo también supuso una buena caja para los restaurantes y cellers del municipio, ya que muchas de las personas que estarán presentes en los expositores de la feria tanto ayer como hoy preparan almuerzos de empresa antes de comenzar las duras jornadas. Es el caso de Sa Travessa o de Ca'n Ripoll ayer ya tenían una buena lista de reserva para la hora de comer.

La oferta culinaria de los cellers se basó en la comida mallorquina más tradicional, mientras que los demás establecimientos dieron buena muestra de la variedad gastronómica que Inca puede ofrecer en los últimos años con propuestas asiáticas, italiana, hamburgueserías gourmet y algún restaurante que ha abierto sus puertas coincidiendo con la gran feria de Mallorca.

palma dimecres bo a inca foto Miquel A Cañellas canellas
El celler Ca'n Marron es uno de los pocos que no funciona con turnos de servicio y ayer presentaba un llenazo total. Fotos: MAC.
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Fiesta nocturna

Las restricciones sanitarias marcadas por el Govern impiden que se puedan instalar barras para servir bebidas en la vía pública, por lo que ayer la marcha nocturna se trasladó al patio de armas del Cuartel General Luque y al ruedo de la plaza de toros, donde se habían organizado dos fiestas. Ambos eventos requerían de entrada y los asistentes debían ser mayores de 18 años. En el caso de la fiesta del Cuartel, las 1.500 entradas se agotaron a los pocos días y ayer por la tarde quedaban pocas entradas para poder acceder a la plaza de toros. En ambos casos el público debía estar sentado y siguiendo las medidas sanitarias establecidas por la organización con el uso de mascarillas, un extremo que durante las primeras horas de ambas celebraciones no se respetó del todo.

Cabe recordar que los establecimientos de ocio nocturno de la calle del Born permanecieron cerrados ayer por la noche y tres de ellos se trasladaron a las fiestas organizadas en los dos recintos. La asociación Els Joves de Sempre organizaron la fiesta del cuartel General Luque y contaron con la presencia de los bares y pubs Sa Lluna y Quina Canya. Las puertas se abrieron poco antes de las cinco de la tarde y, además de una zona de food-trucks, durante la noche se sucedieron las actuaciones de DJ y grupos como Joni Theas, Peri, T-Mark, Christian Mir, Disccovers, Pep Torrens & LM o Bartoni.

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Fiesta en General Luque (arriba) y en la plaza de toros (abajo).

En la plaza de toros fue el pub Aqua quien organizó la noche de fiesta, con un gran acontecimiento que comenzó a las cinco de la tarde y se preveía que se alargara hasta las cuatro de la madrugada. De la parte culinaria se encargó el bar y restaurante local Mystic.
La noche estaba previsto que la completes algunos de los Dj's más emblemáticos de la escena mallorquina como Óscar Romero, Marcial, Skalas así como las jóvenes promesas Pedro Calderón y CrMix. Ambos eventos contaban con la colaboración del Ajuntament, quien reclamó a la organización y a todos los asistentes que velaran por el cumplimiento de la normativa sanitaria actual.