La muestra nos aproxima a la diversidad del patrimonio gastronómico de las gentes del mar, explorando sus orígenes y evolución de la pesca de proximidad. | Redacción Digital

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El Museu Marítim de Sóller acoge, hasta el próximo 30 de junio, la exposición 'De la mar a la taula', una muestra que pretende ser una aproximación a la diversidad del patrimonio gastronómico pesquero de Mallorca, explorando el origen y la evolución de la pesca de proximidad. La vicepresidenta del Consell y consellera de Cultura, Patrimonio y Política Lingüística, Bel Busquets, ha inaugurado este jueves la exposición, junto al director del Museo, Albert Forés, y las antropólogas y comisarias de la exposición Diana Borràs y Margalida Mulet.

Busquets ha explicado que «el objetivo de esta propuesta expositiva está en línea con la razón de ser del Museo Marítimo: contribuir a la divulgación de conocimientos sobre la cultura vinculada al mar, en este caso concreto, sobre la cultura gastronómica y las artes y tradiciones». «La historia nos demuestra que el vínculo con la naturaleza es muy importante y debe cuidarse. La fórmula de unir un modelo de pesca tradicional y respetuosa con el entorno y la compra de producto kilómetro cero y de temporada es sostenible a todos los niveles», ha añadido.

A su juicio, esta exposición «nos recuerda que la naturaleza nos proporciona lo que necesitamos en cada época del año y la tradición nos guía sobre cómo capturar, cocinar y conservar estos productos con los aperos y utensilios adecuados». Durante la presentación, Forés ha explicado que la muestra se basa en una investigación previa y consta de 11 paneles expositivos, además de algunos elementos que transportan a las barcas de pesca, como redes y salobres, y a la cocina, como por ejemplo cazuelas y especias.

Las comisarias han destacado que uno de los objetivos de la exposición es difundir el concepto de patrimonio inmaterial marítimo y pesquero, sus dimensiones y la diversidad de actores implicados. En este sentido, han señalado que la actividad pesquera y la cocina marinera son parte del patrimonio cultural inmaterial, ya que están asociadas a conocimientos, usos, costumbres y formas de hacer que se han transmitido de generación en generación. Otro de los objetivos de la muestra es visibilizar los entornos asociados a las cocinas marineras que incluyen las barcas de pescadores, los muelles y las cofradías, las casas y, más recientemente, los restaurantes. Las antropólogas han subrayado también que los conocimientos de la cocina marinera los adquirimos no sólo de las personas mayores o de los recetarios, sino también de nuestros hábitos y entornos cotidianos. Esto hace que «esta cocina evolucione constantemente y es una mezcla de tradiciones y de innovaciones», han destacado.