Imagen de archivo de la tradicionalPujada al Pi. | P. Pellicer

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El Ajuntament de Pollença confirmó oficialmente este martes lo que desde hace días era un secreto a voces. Por segundo año consecutivo no se celebrará la tradicional Pujada al Pi de Sant Antoni, debido a la actual situación sanitaria y a la imposibilidad de celebrar la fiesta manteniendo las distancias de seguridad. La decisión de suspender elPi de Sant Antoni 2022 responde a un acuerdo unánime de todos los partidos políticos del Ajuntament y de la Comissió de Festes.

«La actual situación sanitaria derivada de la pandemia de la COVID-19 impide celebrar el Pi de Sant Antoni con responsabilidad», informa el Ajuntament de Pollença. «En principio se mantienen el resto de actos    de las fiestas de Sant Antoni y se llevarán a cabo los foguerons, les beneïdes y los actos culturales previstos», añade el Ajuntament.

Mientras municipios como sa Pobla o Manacor ya se habían pronunciado hace semanas sobre las Festes de Sant Antoni manteniendo buena parte de los actos habituales, el alcalde de Pollença se había mostrado especialmente prudente desde el principio. Alertanba que el Pi de Sant Antoni «es imposible de hacer sin contacto» aunque había tramitado los correspondientes permisos por si la situación sanitaria mejoraba. El viernes pasado después del pleno el alcalde consultó al resto de partidos políticos y todos coincidieron en la conveniencia de suspender esta parte de la fiesta.