La depuradora de Son Bosc se construyó en los años noventa en una parcela que actualmente está situada en los límites del área protegida de s’Albufera. Cuando se producen vertidos, son una amenaza para la biodiversidad en el parque natural.
La batalla legal entre los ayuntamientos de Muro y Santa Margalida, y la Conselleria de Medi Ambient (representada por Abaqua) en relación a la gestión de las aguas depuradas que comparten, continúa abierta. El alcalde de Santa Margalida, Joan Monjo, amenaza ahora con reclamar que la propiedad de los terrenos donde está ubicada la depuradora de Son Bosc, situada en Platges de Muro, revierta a Santa Margalida «porque fuimos nosotros quienes compramos esa finca para que se pudiera construir la depuradora mancomunada, en los 90; si ahora nos echan y el uso de depuración desaparece para nosotros, entendemos que nos tienen que devolver los terrenos», asegura Monjo.
2 comentarios
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Humo....mucho humo. Que tendrá ese hombre contra Muro ?????
este señor se pasa mas tiempo en los tribunales, que en el consistorio ....