Los vecinos llenan una media de 30 garrafas de ocho litros de agua cada hora. | R.P.F.

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Después de la apertura de la única fuente de agua potable de Manacor durante el pasado mes de diciembre, la demanda de los vecinos no ha parado de crecer. El grifo está abierto desde las 8 hasta las 20 horas y sirve una media de 30 garrafas de ocho litros cada hora, lo que supone unos 240 litros de agua cada 60 minutos. Debido a la alta demanda de los usuarios, la empresa pública SAM ha apostado por habilitar un segundo grifo junto al primero, que se encuentra junto a la planta potabilizadora, para así ofrecer un mejor servicio a los vecinos.

La presidenta de la SAM, Cristina Capó, explica que «uno de los motivos de la alta demanda es la buena calidad del agua, tanto a nivel sanitario como de características organolépticas, tal y como demuestra la buena acogida por parte de los usuarios». El uso de la fuente también supone la reducción de residuos y un ahorro económico importante para los usuarios.

El agua de la potabilizadora piloto pasa por diferentes filtros que reducen la carga de nitratos así como de minerales entre los que se encuentra el calcio. El agua obtenida presenta una composición mineral parecida a las aguas minerales. Las dos fuentes estarán en funcionamiento desde las 8 horas hasta las 22 horas, coincidiendo con el horario de funcionamiento de la planta potablizadora piloto, que proporciona durante este periodo de tiempo hasta 24 metros cúbicos de agua potable por hora.