En solo diez años la flota de arrastreros en el conjunto del Archipiélago se ha reducido en un 40 %. | GRUP SERRA

TW
9

La pesca de arrastre puede tener los días contados en Balears si no se reformulan las restricciones previstas por Bruselas. Hace más de un año que la Federació de Confraries de Pescadors alerta de la grave situación que van a tener las barques de bou si se amplía el calendario de días que tienen prohibido faenar. Las restricciones del esfuerzo pesquero para este tipo de embarcaciones se iniciaron en 2020 con un 10 % de días permitidos para faena, unas prohibiciones que en 2021 sumaron otro 7,5 % y que este año se han ampliado en un 6 % más. «En estos tres años hemos reducido nuestro esfuerzo pesquero en un 23,5 % y ya estamos al límite, reducir más los días permitidos para salir a la mar significará que nuestras barcas de bou no sean rentables», alertaba el presidente de la Federació de Confradies de Pescadors, Domingo Bonnín.

Europa plantea para el año que viene una nueva reducción del 7,5 % del esfuerzo de los arrastreros, combinada con otras medidas de gestión. Lo que ha levantado la voz de alarma entre el sector y también dentro de la Conselleria d'Agricultura i Pesca. Ante esta realidad, consellera Mae de la Concha ha solicitado al Ministerio que fije una excepción para Balears. Argumenta que la realidad de la flota insular no es comparable con otras zonas como Catalunya o Valencia, con más embarcaciones y mucho mayores. Balears tiene 1.300 kilometros de costa donde faenan un total de 32 barcas de arrastre, una realidad muy diferente a la que tienen en Catalunya y País Valencia que juntas superan los 400 arrastreros con los mismos kilómetros de costa. «No se puede aplicar el mismo criterio para ambas realidades», recuerda también Domingo Bonnín.

Así también lo ha expresado la consellera Mae de la Concha a la secretaria general de Pesca    que junto al ministro Planas deberán debatir la semana que viene en Bruselas las ‘cuotas' de restricciones a aplicar el 2023 para este tipo de capturas. De la Concha recuerda que la flota insular actual realiza una pesca más sostenible y que hace posible abastecer el mercado de producto local. Cabe recordar que el pescado que se captura aquí solo supone un 14-15 % del total que se consume en el conjunto del Archipiélago.

Por ello, desde el Govern piden que las medidas de restricción que fija la Unión Europea no se apliquen de forma uniforme en todo el Estado, sino que Balears tenga medidas ‘independientes' que vayan acompañadas si es preciso de análisis y pruebas científicas. Una excepción que supondría, en caso de aprobarse, poder mantener la actual flota.  Bonnín recuerda que el reglamento comunitario fija las reducciones que se deben hacer en España de manera global, pero también se contempla que «es conveniente aplicar medidas regionalizadas». Esta particularidad es ahora la que se solicita.