La campaña de cosecha de cereales del año pasado vino marcada por la guerra de Ucrania y los elevados costes de producción. Este año, la falta de precipitaciones y las elevadas temperaturas pueden afectar directamente tanto a la producción (en número de quilos) como en la calidad del grano. | F. MARI

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Las previsiones meteorológicas de altas temperaturas han puesto en alerta al sector agrícola que, desde hace semanas, mira al cielo a la espera de precipitaciones. Si bien Mallorca no está en una grave situación de sequía agrícola como la que se está registrando en la Península, las organizaciones agrarias avanzan que las previsiones son malas y que ello puede afectar tanto a las cosechas de cereales como a los árboles leñosos de secano.

«La situación no es tan dramática como en la Península, pero tenemos malas previsiones», comenta Jaume Pocoví de Unió de Pagesos. También desde Asaja, su gerente, Joan Simonet, asegura que hay cierta preocupación entre los productores de cereal y de algunos cultivos de secano como son los olivos, almendros y algarrobos.

«Las lluvias que vivimos a finales de febrero y principios de marzo fueron muy buenas, pero estamos teniendo un abril muy seco y esto va a afectar al cereal y a las leguminosas que necesitan las lluvias de abril para que el grano se hinche y las espigas crezcan». Con unas previsiones de altas temperaturas como las que se estiman estos días «la espiga crecerá pero será más pequeña y el grano no acumulará la harina necesaria», añade Simonet quien aclara que esto se traduciría en tener una mala cosecha en verano.

Desde Unió de Pagesos también recuerdan que los próximos 15 días serán «clave» para hacer una previsión de como podría ser la campaña para olivos, almendros y algarrobos. «Algunos ya han purgado», lamenta Jaume Pocoví, al referirse que el árbol en flor deja caer parte de estas (futuros frutos) ante la escasez hídrica.

Por su parte, desde la Conselleria d’Agricultura se muestran más cautos. «Hasta marzo todos los indicadores que teníamos eran buenos, pero sin lluvia y sobretodo con episodios de elevadas temperaturas, puede caer la producción», apunta el director general de Agricultura, Fernando Fernández, quien añade que deberá esperar a la semana que viene para recoger los datos del índice NDDI que estima con fotoimágenes el desarrollo de la vegetación, aunque confirma que «con episodios de alta temperatura se está secando muy rápido».

Desde el Gobierno central y ante la situación de sequía que sufre la Península, el ministro de Agricultura, Luis Planas, anunció ayer que solicitará ante la Comisión Europea medidas para frenar el impacto de la sequía en el sector agrario y pide a Bruselas el aumento del porcentaje del anticipo de los pagos directos de la PAC y la posibilidad de emplear los fondos de desarrollo rural para conceder ayudas a los productores más afectados.