Esta familia que vive en Binissalem desde hace más de 25 años ha sufrido un calvario burocrático que, afortunadamente, ha durado unos días. «Nos dimos cuenta por casualidad», relata su hija Raquel, que ha sido la encargada de llevar a cabo todas las tramitaciones que ha acabado satisfactoriamente. El pasado viernes, «al intentar entrar en el Portal del Paciente para comprobar algunos datos de las operaciones a las que se ha sometido mi padre me daba todo el tiempo un error, por lo que llamé al teléfono gratuito y la operadora me respondió sin inmutarse que esa persona había fallecido».
Asustada, llamó a Sant Joan de Déu donde le confirmaron que su padre estaba bien y al poco tiempo pudo hablar con él. Al instante se puso en contacto con las oficinas de la Seguridad Social y le indicaron que «mi padre aparecía como fallecido desde el 18 de abril, justo el día que le habían operado en Son Espases para amputarle la pierna». Raquel Arqués ha vivido algunos momentos esperpénticos, «como cuando desde la Seguridad Social me pidieron una autorización de mi padre para poder operar con su tarjeta sanitaria, a pesar de que llevaba cincuenta días declarado como fallecido».
Finalmente, el error burocrático «lo cometió la funeraria de Palma, según han reconocido ellos mismos. Al hacerse cargo de la pierna introdujeron el DNI de mi padre, en lugar de un código que usan para estos casos, por lo que el sistema informático lo consideró como fallecido. Lo curioso es que desde ese día hasta ahora nadie se ha puesto en contacto con nosotros para avisarnos del error», lamenta Raquel.
El lunes volvió a las oficinas de la Seguridad Social de la calle Pere Dezcallar i Net de Palma. La hija del paciente explica que «me dijeron que necesitaban un certificado de fe de vida expedido por un juzgado o que mi padre acudiera presencialmente para confirmarlo». Ayer por la mañana, Raquel fue a buscar a su padre a Sant Joan de Déu, tras el permiso del médico para salir, y ambos se dirigieron en un taxi adaptado a las oficinas de la Seguridad Social, donde Emilio, a sus 72 años pudo demostrar que sigue vivo «literalmente y administrativamente».
12 comentarios
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Peppp¡El error es de la funeraria!...¡"eficiente" empresa privada.!
Todo lo público es un desastre, si no son huelgas, es que están de vacaciones o bajas, etc....
QUE DESASTRE¡¡¡¡¡¡
dmollfPero tampoco cobran la pension!
Imanaginar la hija cuando le dieron la noticia del fallecimiento y luego no era cierta=Se han superado los maestros del desastre. Ración de mimos y a ser felices
els funsionarios i funsionarias de la SS estan de enorabona . . . com casi sempre . . . .
Cuando te chocas con el funcionario al que no le importa lo más mínimo la persona que tiene delante pasan estas cosas. A ellos les da igual hacernos la vida imposible. Total, cobran lo mismo a final de mes.
Joer que suerte!! ¿Los muertos pagan impuestos?
Nos pasó algo parecido, le amputaron la pierna a mi padre y recibo dos llamadas (de la compañía de seguros de decesos) en una semana, dándome el pésame por el fallecimiento de mi padre. Vergonzoso!!
Me imagino a los de la Seguridad Social diciendo: ¡Vale!, de acuerdo, ud. está vivo, pero... ¿Ha traído ud. la Fe de Vida?