En algunos puntos de Binissalem ya se han podido ver las pancartas y carteles reivindicativos que GADMA, GOB y Amics de la Terra han confeccionado. Además, en los próximos días repartirán folletos informativos entre los vecinos para dar a conocer las intenciones del Ajuntament y, según explica el portavoz de GADMA, Bernat Fiol, «prepararemos manifestaciones para detener este macropolígono».
Fiol considera «una locura que se quiera duplicar la superficie del polígono, que ahora tiene 13 hectáreas y que no han servido para sacar el tejido industrial del pueblo. Solo responde a una ansia especuladora, no es necesario. Y ahora, con el pacto de gobierno entre UxB y PSOE, se reactiva la ampliación del polígono. Huele un poco mal,...».
La portavoz del GOB, Margalida Ramis, se refirió a los temores que el teniente de Alcalde socialista, Pep Maria Pons, sobre las indemnizaciones que se tendrían que abonar a los propietarios de los terrenos si no se aprobaba el plan parcial. Ramis discrepa y afirma que «el plan parcial se tendría que haber desarrollado en el año 2008. El Ajuntament tenía seis meses para presentarlo y han pasado ya quince años. Se ha dilatado tanto la tramitación urbanística del proyecto que hablar de indemnizaciones en 2024 queda fuera de lugar».
El GOB, junto a GADMA, se sumó a las peticiones que Més per Binissalem hizo en el pleno para lograr la desclasificación de esta segunda fase del polígono, «porque estamos en un contexto en el que no se justifica esta ampliación, que supondría ocupar una cuarta parte de la superficie del pueblo».
GADMA, GOB y Amics de la Terra presentaron el mes pasado sendos escritos al Ajuntament de Binissalem para solicitar acceso a la documentación del plan parcial del polígono y aún no han obtenido respuesta.
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