El juicio está previsto que concluya la próxima semana. Mañana declararán los últimos testigos citados por las partes. | Jaume Morey

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«No digo que la oferta no fuera buena, pero la empresa hizo trampas». El brigada de la Guardia Civil que investigó el ‘caso Playas' desgranó ayer en el juicio toda la serie de irregularidades en el concurso del año 2014 que ahora se juzga. El suboficial llegó a calificar de «pantomima» algunos de los trámites llevados a cabo, como la aparición de una empresa que presentó sobres vacíos para simular una falsa concurrencia. También habló de fechas manipuladas en los concursos para aparentar que algunos presupuestos se habían solicitado cuando las bases eran ya oficiales y no con anterioridad.

Entre los responsables apuntó de forma directa al entonces concejal de Playas, Juan Ramón Vidal: «Era asiduo a las fiestas nocturnas que se organizaban en las playas y que eran ilegales. Debería haber denunciado los hechos», apuntó sobre su relación de amistad con el empresario ganador.

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Otra de las tramas que apuntaló es el episodio en el que un todoterreno se llevó por delante la terraza de un competidor del empresario que había ganado y que estaba conducido por uno de sus empleados. El agente desmintió la versión del acusado por el atentado, que dijo que se había desvanecido cuando pasaba por la zona y que eso provocó la colisión. Según la Guardia Civil, la trayectoria que siguió el Land Rover no corresponde a la de una persona sin consciencia, dado que evitó varios obstáculos y llegó a frenar para evitar estrellarse contra un pino. De hecho, el vehículo quedó detenido a escasos centímetros del árbol que no tenía daños: «Una persona inconsciente se hubiera empotrado», dijo.

El juicio, que arrancó hace dos semanas con media docena de acusados, continúa mañana con la declaración de los últimos testigos. Después habrá un nuevo parón hasta la próxima semana cuando se completarán las sesiones con los informes y conclusiones de acusaciones y defensas.