Imagen de la bahía de Portocolom (ZEC) y Cala Marçal, con el emisario señalado con una línea marrón y en púrpura el punto de rotura. | Redacción Digital

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El GOB ha pedido a Ports IB que refuerce el servicio de vigilancia en Portocolom con una embarcación propia en el término municipal de Felanitx para evitar el fondeo de barcos sobre las praderas de algas de posidonia y de 'Cymodocea nodosa'. En nota de prensa, el grupo ecologista también ha hecho hincapié en que se producen filtraciones de aguas grises de las viviendas que se encuentran en primera línea de costa, pertenecientes a la urbanización de Sa Punta, por lo que exigen al Ayuntamiento de Felanitx que instale una red de alcantarillado.

Así, han criticado que esta bahía «ha padecido y padece el abandono de su gestión por parte de las administraciones responsables», siendo «muchos los impactos que sufre y las presiones y amenazas a las que se enfrenta», sobre todo con respecto a la contaminación de sus aguas y la destrucción de la biodiversidad. El espacio, que abarca más de 75 hectáreas, está dentro de la Red Natura 2000 desde el año 2006, bajo la calificación de Lugar de Importancia Comunitaria (LIC), y alberga varias especies de algas y cuevas marinas. A su vez, a principios del año 2023 se convirtió en Zona de Especial Conservación (ZEC) y cuenta con un Plan de Gestión.

Asimismo, el grupo ha señalado que la zona de varada de las embarcaciones en el Club Náutico supone una «fuente de contaminación grave», ya que en esta zona se realizan tareas de limpieza, reparación, rascado y pintada de patentes, y, aunque cuenten con un decantador, observan que se encuentra «en muy mal estado» y a «poco más de un metro del inicio del mar». De esta forma, han pedido a Ports IB «soluciones eficientes», además de controlar la utilización y el funcionamiento de los colectores de recogida de aguas grises y de las sentinas de los barcos porque «se encuentran averiados desde hace años», así que las embarcaciones «en muchos casos echan estas aguas en la propia bahía».

Por último, se han hecho eco del hecho de que la Plataforma Salvem Portocolom detectara en mayo que el emisario submarino de playa de Cala Marçal tenía una fuga por la que liberaba agua de la depuradora de Portocolom. «Los problemas con la bomba de impulsión de agua residual que va hacia la depuradora son habituales durante el verano, probablemente por el aumento de la población durante estos meses», han sostenido. Este fenómeno, junto a la salida de agua del emisario de flujos con materia orgánica, provoca que en las aguas se produzca el proceso de eutrofización, un fenómeno que se puede visualizar debido a que el agua se vuelve verde, lo que «afecta a toda la biodiversidad», mantienen.

En este sentido, han señalado que la Agencia Balear de Agua (Abaqua) tiene conocimiento de la rotura del emisario desde el año 2021 y que todavía no ha conseguido adjudicar el proyecto de reparación. Por ello, han pedido que se «invierta en la mejora de la depuración del agua», para que, también, pueda ser reutilizada. En paralelo, han mostrando su preocupación por el hecho de que el nuevo decreto de simplificación administrativa regularice los emisarios construidos antes de la entrada en vigor de la ley 22/1988 de Costas. «Es muy grave, porque regulariza unas infraestructuras que no han estado construida ni instaladas según criterios que tengan en cuenta el impacto socioambiental, permitiendo reparar unas infraestructuras que seguirán sin cumplir con estos criterios», han mantenido.