Imagen de un motorista realizando un 'caballito' en la carretera de la Serra de Tramuntana. | Indignats MA 10

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La plataforma vecinal Indignats Ma-10 ha expresado su descontento con las medidas implementadas por la Dirección General de Tráfico (DGT) para combatir las carreras ilegales en la carretera Ma-10, en la Serra de Tramuntana. En el primer fin de semana de funcionamiento de cinco de las treinta cámaras que se prevé instalar, los vecinos han reportado que la situación ha empeorado, describiéndola como «peor que nunca».

Desde la plataforma, que ha estado luchando durante meses para erradicar estas prácticas peligrosas, se señala que la instalación de las cámaras no ha logrado disuadir a los motoristas, quienes continúan organizando quedadas en el Mirador de ses Barques, en Sóller, y acelerando en diversos tramos de esta carretera. Los residentes han denunciado que esto no solo representa un riesgo para la seguridad vial, sino que también genera un ruido «insoportable».

Los vecinos critican la ubicación de las cámaras que ha instalado recientemente la DGT, considerándolas «inútiles». Aseguran que han sido colocadas en lugares donde los conductores ya deben reducir la velocidad debido a curvas o cruces, lo que limita su efectividad: «Es un gasto de dinero público», critican. Además, han observado que muchos motoristas tapan sus matrículas para evitar ser identificados y multados.

La plataforma también ha lamentado que aún no se hayan instalado el resto de las cámaras con radar y sonómetro, anunciadas por la conselleria insular de Carreteres en el mes de marzo. Ante la falta de acción, Indignats Ma-10, junto a otra asociación que ha preferido permanecer en el anonimato, ha comenzado a instalar sonómetros y medidores de contaminación ambiental en diferentes puntos de la Ma-10 para «demostrar la situación», según han declarado.