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EUROPA PRESS-SANTIAGO El ministro de Sanidad y Consumo, José Manuel Romay Beccaría, calificó ayer de «muy excepcional» el soborno que realizaron a un médico de la Seguridad Social dos directivos del laboratorio barcelonés Kendall, que fueron condenados a dos años de cárcel por la Audiencia de Madrid. El facultativo, que fue condenado a cuatro años de cárcel, fue sobornado para que recetara sus fármacos en lugar de otros que también se pueden encontrar en el mercado.

Preguntado por Europa Press, Romay Beccaría se mostró satisfecho por la sentencia, ya que «siempre que haya una conducta de este tipo se tiene que sancionar», matizó. Al respecto, aseguró que el servicio de Inspección del Ministerio de Sanidad trabaja para detectar cualquier tipo de anomalía, y una vez localizada, «se actúa con toda contundencia» por la vía administrativa o judicial, si procede cualquiera de las dos.

No obstante, el titular de Sanidad del Gobierno central indicó que la «inmensa» mayoría de los médicos españoles son «gente seria» que actua en conciencia y que «no se deja influir» por este tipo de prácticas. Para el ministro, el caso debe enmarcarse siempre dentro de la excepcionalidad.