Jaume Matas presentará el anteproyecto del Plan Hidrológico.

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El Plan Hidrológico Nacional (PHN), que presentará el ministro de Medio Ambiente el martes próximo, maneja la posibilidad de realizar algo más de media docena de trasvases, entre ellos uno del Ebro, lo que motivó el rechazo del Gobierno de Aragón, que amenazó con recurrir al Tribunal Constitucional, y satisfacción en Murcia y Catalunya.

Entre las más de media docena de posibles alternativas de trasvases que plantea en el borrador del PHN, que presentará Jaume Matas al Consejo Nacional del Agua, aparece la retirada anual de unos mil hectómetros cúbicos del bajo Ebro que irían destinados a Catalunya, comunidad valenciana, Murcia y Almería, según reconocieron ayer fuentes del Ministerio de Medio Ambiente. Desde Aragón, su consejero de Medio Ambiente, Víctor Longás, reiteró el rechazo a los trasvases y planteó la intención del Gobierno aragonés de presentar un recurso de inconstitucionalidad, porque «no cumpliría su objetivo de ordenación territorial armónica».

Para Longás, realizar el trasvase del Ebro «significaría ahondar las diferencias entre la España interior y la España más rica» y supondría que Aragón «hipotecara totalmente su futuro». Asimismo, el grupo parlamentario de Chunta Aragonesista (CHA) exigió al Gobierno de Aragón que encabece una oposición institucional rotunda contra el trasvase del Ebro. También las organizaciones ecologistas Greenpeace y Ecologistas en Acción rechazaron el PHN, porque «no es más que una lista de grandes infraestructuras hidráulicas» y «la cobertura legal para realizar trasvases».