TW
0

La violencia doméstica es una de las «lacras» más importantes de la sociedad porque todo el trabajo de lucha por la igualdad entre hombres y mujeres se invalida «si el tormento está en tu propia casa», dijo a Efe la secretaria general de Asuntos Sociales, Concepción Dancausa.

Dancausa explicó que las medidas que se contienen en el II Plan de Acción contra la Violencia Doméstica, aprobado por el Consejo de Ministros el pasado viernes, tienen como objetivo «incidir en la prevención y fomentar en las escuelas los valores de tolerancia, así como formar a los profesionales, ya sean jueces, fiscales o policías». Si el I Plan de Acción, desarrollado entre 1998 y 2000, sirvió para «poner el problema sobre la mesa, para que la opinión pública lo conociera y expresara su rechazo», el II Plan, que tendrá vigencia hasta 2004, «será de continuidad, aunque ampliando los recursos y aportando medidas nuevas como la del establecimiento de puntos de encuentro 'neutrales' entre víctimas y agresores».

«Los dos planes tienen como objetivo final erradicar la violencia pero todos los expertos dicen que es un trabajo a largo plazo porque exige un cambio mentalidad y de estereotipos», resumió. En cualquier caso, el objetivo inmediato de ambos planes es «dar mejor protección a las víctimas, que las normas legales sean más efectivas y que se cambien mentalidades». Una de los índices con los que se puede medir la incidencia de estas iniciativas, dijo Dancausa, es el número de denuncias que se realizan. «Antes se denunciaban sólo entre un 10 y un 15 por ciento de todos los casos que había. Ahora, al tener más recursos y aceptación social, el número ha pasado de 17.000 a 22.000», señaló.