El español tiene la última oportunidad para demostrar su inocencia.

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El español condenado a muerte en Miami hace cuatro años por doble asesinato en Florida, Joaquín José Martínez, afirmó que está seguro de que será declarado inocente en su segundo juicio, que comienza el martes. El español declaró que «estoy completamente convencido de que me van a declarar inocente, no tengo la menor duda», señaló desde un centro penitenciario en Florida. Joaquín José señaló que prefiere que el jurado esté formado por hispanos, aunque considera que la raza no será determinante en su veredicto. Asimismo, indicó que si es absuelto, lo primero que hará será «coger un avión esa misma noche o la mañana siguiente para España y empezar una nueva vida», declaró.

Antes de ser acusado de doble asesinato, Martínez era partidario de la pena capital, pero después de su experiencia personal, el preso español afirma que ahora tiene «claro lo que siento sobre este tema, y haré todo lo posible para luchar por las personas que están en una situación como la mía», declaró. El nuevo juicio comienza el 29 de mayo bajo circunstancia diferentes al primero donde fue condenado a morir en la silla eléctrica, pero con el mismo riesgo de entrar en el corredor de la muerte si es encontrado culpable. El fiscal Chris Watson volverá a pedir la pena de muerte para Martínez por el asesinato de una pareja en 1995, a pesar que ya no puede contar con la principal prueba, un vídeo supuestamente auto-incriminatorio.

Ante la euforia que ha causado en España la eliminación de esa prueba y la posibilidad que Martínez pueda ser declarado inocente, un periodista del diario local advirtió que es muy prematuro echar las campañas al vuelo: «Watson es un fiscal implacable y un jurado es fácil de convencer en un estado donde es muy popular la pena de muerte», agregó el periodista que ha seguido el caso de Martínez desde el principio.

Las dudas sobre muchas de las sentencias a la pena capital han minado el apoyo a las ejecuciones en EE UU y aumentado las peticiones para establecer una moratoria nacional y el uso obligatorio de las pruebas del ADN. estos momentos el Congreso estudia un proyecto que otorgaría incentivos financieros para estados que aumenten el uso de esas pruebas para eliminar cualquier duda en casos de pena capital. La voz de alarma sobre errores de identificación con los métodos vigente hasta ese momento la dieron en 1996 dos estudiantes de periodismo que aplicaron la prueba de ADN a dos condenados a muerte para demostrar que eran inocentes.