El Papa invitó ayer a los líderes de todas las religiones del
planeta para que acudan a Asís (centro de Italia) el 24 de enero y
rezar conjuntamente por la paz, de manera que se vea claramente que
ninguna guerra está motivada por las diferencias religiosas.
Desde el balcón de sus dependencias vaticanas, ante los fieles
que se congregaban en la Plaza de San Pedro, Juan Pablo II
aprovechó ayer el Angelus para lanzar ese mensaje de unidad de
todas las creencias religiosas en favor de la paz y de superación
de los contrastes.
La invitación a Asís es continuación de un histórico encuentro
interreligioso que la ciudad natal de San Francisco acogió en
octubre de 1986, cuando el Papa también rezó junto a otros líderes
religiosos en favor de la paz. «Quiero anunciar que es mi intención
invitar a representantes de las religiones del mundo a venir a Asís
el 24 de enero para rezar por la superación de las contraposiciones
y para promover la auténtica paz», dijo el Pontífice.
Aludió en concreto a la necesidad de que «cristianos y
musulmanes, juntos, proclamen ante el mundo que la religión no debe
nunca convertirse en un motivo de conflicto». Para Karol Wojtyla,
«en este momento histórico la Humanidad necesita ver gestos de paz
y de escuchar palabras de esperanza» y recordó que, hace quince
años, cuando convocó al encuentro mundial para la oración por la
paz de Asís, señaló que «es urgente que una invocación coral salga
con insistencia de la Tierra hacia el Cielo».
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