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El Gobierno francés estudia la posibilidad de instalar «cajas negras» en los automóviles que registren los principales datos de la conducción, dentro de un programa orientado a reducir el número de accidentes de tráfico a nivel nacional. El ministro francés de Transportes, Gilles de Robien, afirma en una entrevista que publicó ayer «Le Journal du Dimanche» que en septiembre presentará un «plan de acción» para reducir el número de accidentes de carretera.

Su departamento estudia la instalación de «cajas negras» que conserven informaciones sobre los últimos quince minutos de conducción, en particular la velocidad. Primero se experimentarían en vehículos de la Administración y de empresas voluntarias, y también cabe asociar a las compañías aseguradoras, que podrían dar una prima a los conductores que aceptaran este mecanismo de autocontrol.

La idea, sin embargo, está en una fase inicial de desarrollo y choca con resistencias en el seno del propio Gobierno, ya que algunos de sus miembros la consideran demasiado represiva, indicó «Le Journal du Dimanche». Una medida complementaria sobre la que trabaja igualmente el Ministerio de Transportes son los controles de los pagos entre dos peajes de autopista, que permitirían descubrir a los conductores que han hecho el recorrido a más de 130 kilómetros por hora, a los que se impondría una multa inmediatamente.