El Reino Unido es el principal destino de los estudiantes para realizar cursos de verano.

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La Federación de Usuarios-Consumidores Independientes denunció ayer que una de cada tres empresas que ofrecen cursos en el extranjero son piratas, según un estudio reciente de la Federación. FUCI calcula que en la actualidad existen cerca de 100 agencias en el sector, pero advierte en un comunicado de que «no todas ellas ofrecen las mismas garantías para los estudiantes españoles». Según los datos de la Federación, cerca de 160.000 estudiantes españoles viajarán este verano al extranjero, principalmente, al Reino Unido e Irlanda, lo que generará un volumen de negocio de 450 millones de euros anuales.

El estudio realizado por FUCI durante los meses de abril, mayo y junio del presente año, en el que se han examinado más de 60 empresas, revela que el 30% de estas empresas son piratas y que se trata de «particulares o pequeñas empresas que actúan de manera irregular (no pagan el IVA) o que carecen de garantías legales para el consumidor». Las principales irregularidades que señala el estudio se refieren a «publicidad engañosa con interesantes ofertas que esconden detrás la falta de experiencia y profesionalidad», a « la falta de información al usuario sobre cómo va a ser el curso y qué condiciones va a tener» y a la «poca o ninguna atención a los problemas de los alumnos en el extranjero».

La Federación de Usuarios y Consumidores Independientes aconseja a los padres que antes de contratar un curso en el extranjero consulten varios opciones y recaben la máxima información para conocer qué incluye o no el programa y evitar que su hijo tenga problemas con el alojamiento, la pensión alimenticia, el trato recibido o la calidad de la enseñanza. Otra medida preventiva, según la Federación, es comprobar si la empresa está dada de alta en el epígrafe fiscal creado por la Administración.

FUCI recomienda asimismo desconfiar de los «chollos» y «de algunos particulares». Aunque no es obligatorio suscribirlo, aconseja a los consumidores que contraten un seguro que cubra posibles gastos médicos, pérdida de equipajes, retrasos en vuelo y responsabilidad civil. Los últimos sucesos acaecidos a un grupo de estudiantes españoles que contrataron un curso en el Reino Unido, donde fueron alojados en lugares inadecuados y tratados de forma despectiva por el colegio en el que debían de realizar el curso de inglés, ha destapado el entramado ilegal que existe en este segmento de mercado enfocado al mundo estudiantil.