15/09/02 0:00
REUTERS.La Habana
El gobierno cubano abrió el viernes un sitio en la Internet
dedicado a la lucha contra el terrorismo y a mejorar su imagen en
Estados Unidos, que aún califica a Cuba como un estado que auspicia
a terroristas. El presidente de la Asamblea Nacional, Ricardo
Alarcón, dijo que el sitio denunciará, en particular, los actos de
terrorismo llevados a cabo por grupos anticastristas en Estados
Unidos. El sitio www.antiterroristas.cu se abocará a la defensa de
cinco agentes cubanos encarcelados en Estados Unidos bajo cargos de
espionaje. La Habana sostiene que los agentes recogían información
para evitar actos de violencia contra la isla por parte de
exiliados. «Estos cinco cubanos están en la cárcel por luchar
contra grupos terroristas de exiliados cubanos que operan
libremente en Miami», respondió Alarcón ante la pregunta de un
internauta. Alarcón se refirió en particular a Luis Posada
Carriles, un cubano preso en Panamá por un presunto intento de
asesinar al presidente Fidel Castro y quien admitió al New York
Times en 1998 que planeó una ola de atentados en La Habana que mató
aun jóven italiano. Alarcón acusó al subsecretario de Estados para
Asuntos Interamericanos, el cubano-americano Otto Reich, de tener
«vieja y estrecha vinculación con los perores terroristas
anticubanos», Posada Carriles y Orlando Bosch, quien fue
encarcelado en Venezuela por el atentado que derribó a un avión de
Cubana en 1976. «Desde su cargo actual en el Departamento de
Estado, al que llegó gracias a la influencia de la ultraderecha
terrorista de Miami, debemos suponer que sea apoyando sus acciones
como ha hecho siempre», dijo Alarcón en respuesta a otra pregunta.
El dirigente cubano reiteró la oferta de Cuba de cooperar con
Estados Unidos en la lucha contra el terrorismo. El 11 de
septiembre del año pasado, día de los devastadores ataques con
aviones secuestrados en Nueva York y Washington, Cuba abrió su
espacio aéreo para recibir vuelos desviados por el cierre de todos
los aeropuertos en Estados Unidos. La Habana también aceptó sin
protestas que el Pentágono usara la base naval estadounidense en
Guantánamo como campo de detención de prisioneros de Afganistán y
facilitó el aterrizaje de aviones de gran porte que transportaron a
los detenidos, sospechosos de ser Talibanes y miembros de al-Qaeda.
«Hemos propuesto a Estados Unidos un proyecto de cooperación
bilateral para combatir el terrorismo que establecería medidas
concretas para evitar y castigar cualquier acción terrorista»,
dijo.
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