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REUTERS. WASHINGTON. Verizon Communications enfrentó el viernes duras preguntas de un juez federal mientras el gigante de las telecomunicaciones trataba de resistir que lo designaran como policía de la propiedad intelectual de la industria disquera. Afirmando que la privacidad de sus usuarios y la viabilidad de la Internet misma estaban en peligro, Verizon argumentó que no debía expulsar a los clientes que usen servicios «de amigo a amigo» como Kazaa y Morpheus para bajar canciones gratis, y que no se debería vigilar las actividades de sus usuarios. «No queremos ser el policía en este proceso», dijo el abogado de Verizon, Eric Holder. Holder tuvo una recepción escéptica de parte del juez John Bates, quien cuestionó muchas de las afirmaciones de la compañía. «En realidad, usted no hará el papel de policía», dijo Bates. Bates también preguntó a los abogados por un grupo de la industria discográfica que quiere que Verizon revele el nombre de un cliente que ha acumulado más de 600 canciones, destacando que sólo sospechan que el usuario violó los derechos de propiedad intelectual. Las dos partes esperan que la decisión de Bates pueda determinar cuánta ayuda pueden esperar las empresas disqueras de los proveedores de redes mientras persiguen a los que intercambian canciones Online que según dicen están perjudicando a las ventas de CDs. En juego hay una ley de derechos de propiedad intelectual digital de 1998 que protege a los proveedores de Internet de responsabilidad legal en casos de piratería si cooperan con las autoridades. Desde que entró en vigencia la ley, los proveedores de Internet han cumplido con cerca de 100 peticiones de cancelar sitios de la Web que contienen material protegido por derechos de autor. Sin embargo, el advenimiento de los sistemas de amigo a amigo como Napster ha complicado el arreglo, mientras los usuarios sobrepasan los servidores de la Web de propiedad de la Web para buscar música digital en los discos duros de cada uno.