El campamento está situado bajo el puente de la autovía que une Camas y Sevilla.

El campamento está situado bajo el puente de la autovía que une Camas y Sevilla.

15/01/03 0:00
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AGENCIAS-SEVILLA
La Policía Nacional detuvo ayer a 131 inmigrantes irregulares, que se encontraban en un asentamiento bajo un puente de Sevilla, en una operación que se desarrolló con normalidad y sin incidentes, informó a los periodistas el delegado del Gobierno en Andalucía, Juan Ignacio Zoido. Zoido explicó que tras esta intervención, que tuvo lugar por la mañana bajo el puente de la autovía que une Camas y Sevilla, se trasladó a la Jefatura Superior de Policía a 57 mujeres -tres de ellas de Estonia y el resto rumanas-, así como a otros 58 varones rumanos y a dieciséis menores.

De los detenidos, 93 se encontraban en España en situación irregular, por lo que se les aplicará la Ley de Extranjería, y garantizó que desde el primer momento se les prestó asistencia humanitaria y sanitaria. Subrayó que esta intervención es fruto de los compromisos adquiridos por la Delegación del Gobierno en Andalucía tras la última reunión que mantuvo con responsables de la Junta, del Ayuntamiento de Sevilla y del Defensor del Pueblo Andaluz.

Precisó que en esa reunión se comprometió a hacer un censo del asentamiento para analizar la situación de todos los que estaban en situación irregular y pasar posteriormente ese listado a las distintas administraciones. En el momento de la intervención policial se encontraban en el asentamiento, que comenzó a instalarse hace unos cuatro años, unas 150 personas, si bien, según puntualizó el delegado del Gobierno, veinte de ellos están en España en situación regular, por lo que no se encuentran entre los detenidos.

Por su parte, el defensor del Pueblo andaluz, José Chamizo, lamentó ayer la intervención policial. Chamizo reconoció que la decisión de imponer la identificación y repatriación de los indocumentados «se toma dentro del marco de la ley vigente», si bien afirmó que «personalmente, no me parece la mejor salida». En este sentido, se mostró preocupado porque «no acabamos de normalizar el hecho migratorio».