El ex presidente norteamericano Bill Clinton se encuentra bien
tras haber sido sometido ayer a una operación de bypass múltiple en
el Hospital Presbiteriano de Nueva York, donde ingresó el pasado
viernes después de ser sometido a diversas pruebas y tras
experimentar dolores en el pecho y dificultades respiratorias.
Los doctores que le atendieron explicaron tras los exámenes que
el ex presidente no había sufrido un ataque al corazón pero que,
dado el estado que presentaban algunas de sus arterias coronarias,
era recomendable una operación de «bypass» lo antes posible.
El «bypass» es una operación quirúrgica de corazón que consiste
en colocar un vaso sanguíneo procedente de arterias o venas de otra
parte del cuerpo del paciente como puente para «saltar» una
obstrucción coronaria, con el fin de que la sangre pueda fluir con
normalidad al músculo cardiaco desde las arterias.
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