La embarcación a la deriva había sido localizada por un pescador
hacia las 07H00 locales (misma hora GMT) a varios centenares de
metros de la costa de Tenerife, dando aviso a las autoridades
españolas.
Algunos de ellos manifestaron que llevaban un mes navegando
antes de llegar ayer de madrugada a la costa, según reveló el
delegado del Gobierno en Canarias, José Segura.
En rueda de prensa, Segura señaló que se ignora el lugar de
origen de este barco, pero estimó que ha ido recalando en
diferentes puntos en los que ha ido completando el pasaje de
inmigrantes. Segurá afirmó que se trata de personas de habla
francófona y cree que proceden de Costa de Marfil y Liberia.
Los inmigrantes clandestinos rescatados frente a las Canarias
proceden en su mayoría «de zonas francófonas de Àfrica y en buena
parte de los casos, de Costa de Marfil», según el Ministerio del
Interior, que insiste que todos ellos están bien, aunque once de
ellos han tenido que ser hospitalizados.
El grupo había sido abandonado a la deriva en el pesquero por
«dos personas de raza blanca», que, al parecer, huyeron en una
zodiac que ha sido localizada posteriormente en la costa de la isla
de Tenerife. La policía ha emprendido inmediatamente la búsqueda de
estas dos personas.
Efectivos de Salvamento Marítimo y de la guardia civil pasaron a
los inmigrantes de su embarcación hacia unas patrulleras, tras lo
cual se dirigieron en dos grupos hacia los puertos de Poris de
Abona y de Santa Cruz de Tenerife.
Las Canarias son, junto con el estrecho de Gibraltar, la puerta
de entrada habitual de la inmigración clandestina por vía marítima
en España.
Generalmente, los inmigrantes intentan llegar a la isla de
Fuerteventura, la más cercana al continente africano, más que a
Tenerife.
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